¿Qué
es Lo Real?, ¿qué es la Realidad?
El existir es
ahora. Si el existir no existiera ahora no podríamos decir esto mismo que
estamos manifestando. Esto es obvio y así, con independencia de que estemos
soñando o despiertos, cuerdos o locos, interpretando bien o interpretando mal.
Este instante está sucediendo y eso nadie lo puede negar, porque incluso si lo
negara lo estaría afirmando y corroborando. No nos podemos escapar a esta
evidencia por mucho que nos empeñemos en ello. Existimos. Este instante existe,
es.
Ahora bien, en este existir se pueden distinguir dos
planos bien definidos, y decimos esto porque por poco que nos fijemos nos daremos
cuenta enseguida de que hay por una parte un movimiento de cosas que suceden,
de elementos que se contienen, de personas que van y vienen. Es el plano que podríamos
llamar de los contenidos, ninguno de los cuales es fijo, ni estable, ni
permanente.
Como consecuencia, si es cierto, como lo es, que existe
este plano, ¿no tiene que existir por necesidad ontológica, metafísica o como
le queramos llamar ese otro plano que lo sostiene?, si no, ¿sobre qué base se
iban a apoyar o sostener todos esos contenidos? Ya hemos dejado entrever que ellos
son relativos, dependiendo de tiempo y de las circunstancias, y que por eso
mismo son impermanentes, es decir, no sustanciales, no esenciales en sí mismos.
Esto quiere decir que nacen y desaparecen sobre/en un plano o fondo que los
sostiene y les permite ser.
Pero, ¿cómo podemos demostrar la existencia o realidad de
ese plano/fondo
esencial que es el que contiene todo cuanto existe?
Veamos: todos nos damos cuenta, evidenciamos de muchas
maneras objetos, infinitos objetos de infinitas formas y de innumerables variedades.
Allá donde fijamos nuestros sentidos percibimos objetos, nos encontramos con
ellos, así podemos contemplar nuestro universo, los infinitos universos, sus
galaxias, soles.., y bajando bajando a los átomos, sus partículas constituyentes…,
También de la misma forma nos es posible contemplar los hechos acaecidos y los
que están sucediendo, como la caída de una hoja, la risa de un niño, o la
aventura de la humanidad entera. Todo eso son “objetos” por cuanto nos podemos
distanciar de ellos, observarlos, analizarlos, darnos cuenta de ellos.
Pero
también podemos ir más allá de nuestros sentidos físicos y entonces podemos observar
los pensamientos, las emociones, los sentimientos y todo aquello que ocurre
dentro de ese mecanismo, y por lo tanto, objeto también, que es nuestra mente.
Y ahora, en este punto, supongamos que todo eso, los
infinitos micro y macromundos, todo lo observable que va y viene lo vamos
quitando, lo vamos apartando como quien prescinde una a una de las fichas de un
tablero, hasta quedarnos sin ninguna ficha, es decir, sin ningún objeto. ¿Lo
podemos hacer?, y ¿qué es lo que queda? Nada, evidentemente que nada, pero una
nada que consiste en “sin objetos”, o sea nos queda un “no objetos”.
Entonces nos surge la pregunta: ¿qué es una “nada” sin
objetos?, ¿es acaso una no existencia? Decir que sí significaría que entendemos
por real y existencia a la cualidad de los objetos, o sea estaríamos afirmando
que lo real son los objetos de “fuera” y los contenidos mentales de “dentro”. ¿Pero
no son todo eso contenidos de nuestra conciencia?, evidentemente que sí, pues
es en ella o gracias a ella por lo que nos damos cuenta de su existencia y
realidad. Luego…
Sí, evidentemente, luego la conciencia que se da cuenta
es la que queda cuando quitamos todos los objetos imaginables y los no imaginados
también. Entonces ¿se puede decir que esa Nada, Vacío o Campo Cero que es el
que quedaría al prescindir de todo “objeto” es la misma Conciencia?, ¿qué otra
cosa puede ser si no?
A no ser que se diera el supuesto de que existen cosas, o
sea, “objetos” fuera de la conciencia. ¿Es esto posible?, ¿es posible y real la
existencia de una no conciencia? No es posible, porque lo existente lo es en la
medida en que hay una conciencia que se da cuenta de ello. Algo de lo que nada
se da cuenta, ni siquiera ello mismo de sí no existe, no es real.
Definitivamente: sólo la conciencia es real.
¿Y todo lo demás qué es?: contenidos de conciencia, que
por ser ella lo único real sólo pueden nacer de ella. Todo lo que decimos que
existe ha nacido, pues, de la Realidad Una, esto es, de la Conciencia.
Y por ser la Conciencia lo único real, nada de cuanto
existe está fuera de ella, todo es en la conciencia, participando de ella, sea
un electrón o incluso una piedra.
Porque como hemos dicho en otro lugar: todo son pliegues
en/de la conciencia, formas de la conciencia, modos de ser la conciencia.
Vale lo mismo si en lugar de la palabra Conciencia,
utilizamos la de Ser, o Dios.
Todo
son formas o modos del Ser, de Dios.