Si
todo es el Ser Uno, ¿qué es todo lo demás?
Expresiones
suyas, algo que nace desde dentro del ser sin dejar de ser ese mismo ser ni
separarse de él. Es todo tan sencillo, tan lógico, tan simple…
Todo,
todo se podría ver:
a).- Como
“pliegues” en el “vestido” del Ser Uno
Veámoslo
a través de algunos ejemplos.
Ejemplo
nº 1.- Supongamos que la Realidad Una es una tela de dimensiones infinitas, sin
bordes, sin límites. Eso es lo que llamamos el Todo.
Pues
bien, cada uno de los diferentes seres serían como pliegues que aparecen en
la tela con estructuras, cualidades y formas distintas, pero sin dejar nunca de
ser tela.
Ejemplo
nº 2.- El infinito Océano como siendo esa misma Realidad Una, mientras que las
olas, ninguna de las cuales es igual a la otra, sería la expresión en el mundo
de las formas de su fuente siempre esencialmente presente en cada una de ellas.
b).- Como
“ventanas” por donde mira el Ser Uno.
Muchas
veces me he imaginado la realidad como si fuese un inmenso edificio todo él
iluminado desde dentro por una potente luz que surgiera por igual desde cada
uno de los puntos de su interior y a su vez de la totalidad misma.
Luego
he visto desde el exterior la imagen de esa luz saliendo y proyectándose hacia
fuera a través de las infinitas y diferentes ventanas del edificio. Idéntica
luz, pues, siempre, la Luz Una, si bien a los ojos de un observador ignorante
de su procedencia real se podía interpretar erróneamente como si se tratase de
manifestaciones lumínicas de distintas procedencias, seguramente una por
ventana.
Sorpresa
inmensa la que se lleva, cunado al penetrar en el interior del edificio, - lo
que de verdad encuentra es La Luz Una (el Ser Uno) sin anular por ello la
diversidad ni la particularidad de las “ventanas”-cada ser o alma real-.
c).-
Como
focos o centros de conciencia del Ser Uno.
Decir
Ser Uno equivale a decir Conciencia Una. Ser y Conciencia son términos
idénticos. La cualidad esencial del Ser es la Conciencia. Siendo esto así de
igual modo lo que el que cada ser es un foco de conciencia del Ser Uno.
d).- Modos de ser del Ser Uno.
El
ejemplo ya clásico sobre la multiplicidad de formas, dimensiones, diferentes
pesos y características tan distintas que el mismo mineral de oro adopta al
transformar su masa inicial en una extensa variedad de objetos, tales como anillos,
pendientes, pulseras, collares, relojes, etc., nos sirve muy adecuadamente para
transmitir esta imagen del Ser Uno expresándose a partir de sí mismo en la
infinidad de seres sin alterar en nada su esencia en ellos.
Cambian
las formas, pero el fondo permanece idéntico e inalterable. Es por esa razón
por la que decimos de cada ser particular
es un modo del Ser Uno, una adaptación suya.