¿CREACIÓN DE VIDA
ARTIFICIAL?
Leo en el Diario El Mundo,
viernes, 28 de Marzo de 2014, escrito por Miguel G. Corral, lo siguiente: “El
sueño de la vida artificial está hoy un paso más cerca. Científicos de
EEUU han creado el primer cromosoma complejo fabricado en un laboratorio…El
hallazgo abre la puerta a la producción de alimentos, fármacos y biocombustibles
con genes a la carta programados por el ser humano…Jef Boeke, que acaba de
abandonar su puesto en la (Universidad) John Hopkins por la dirección del
centro médico Langone de la Universidad de Nueva York, ha logrado crear el primer
cromosoma complejo fabricado desde cero en un laboratorio…su cromosoma
difiere en gran medida de lo que la selección Natural ha tallado durante
milenios”
Acerca de este texto por una parte, y del importante logro
científico al que se refiere, por otra, quiero precisar, eso sí, desde mi
condición de notable inexperto, -quede constancia de ello-, en lo que al ámbito
de la ciencia sobre la que estamos tratando se refiere, aunque compatible
también con mi profundo interés por los aspectos filosóficos o que como tales
se puedan derivar de aquellos, las siguientes consideraciones, unas de carácter
formal y otras estrictamente metafísicas:
Lo primero que llama la atención es
el interés, que no concuerda con la realidad de lo sucedido, a la hora de
afirmar que se ha fabricado un cromosoma complejo “desde cero”, hecho que es desmentido por su creador Boeke cuando
afirma que: a “nuestro genoma...Le hemos introducido miles de cambios,
así que es muy diferente del cromosoma natural…eliminamos una gran cantidad
de ADN que creíamos que no era esencial”. Se ve, pues, que son
cambios, arreglos,.., pero a partir de cero en absoluto, sino manipulando uno
de los dieciséis cromosoma de la célula eucariota (un solo núcleo) del hongo de
la levadura sobre el que se trabajaba. Tampoco se puede hablar “de cero” cuando
se está partiendo de una célula previa, la de la levadura, de la que se extrajo
el cromosoma al que se le efectúan los pertinentes cambios, y en la que se
reintroduce después para que realice sus funciones, aunque con nuevas capacidades.
La otra cosa que resulta chocante es
cuando se afirma con desmesurada ligereza y prisa que ahora estamos cerca de la
creación de “vida artificial”. Desmesurado e inadecuado, ya que los términos
vida y artificial son absolutamente incompatibles. Porque la vida es algo
“per se”, esencia, la base de todo,
de ahí que no se pueda crear ni fabricar. No es el resultado de la suma de
compuestos o de partes, sino que es anterior a todos ellos, lo cual no sucede
con “lo artificial” que se construye, esto sí, y a partir de otros elementos. Absurdo
es pretender crear vida cuando la Realidad es eso: Vida.
Con todo, es cierto que se podrán construir en el futuro
cromosomas desde cero, incluso células, también cerebros, y hasta cuerpos enteros, pero la Vida no es un
“algo” sino el mismo ser, vivificando como alma cada célula o cada cuerpo
humano. Este ser, que es vida de las cosas es increable, La Vida manifestación
del Espíritu es fuente y raíz de toda creación, no aumenta ni disminuye, lo
interpenetra todo. En cambio, en un laboratorio lo que se cree siempre será un “arte-facto
y mecánico”, aunque sea el resultado de sofisticado diseño y elaborada
ingeniería genética, incluso se podrá manipular y modificar el material
biológico ya existente, pero, en cualquier caso, la vida sigue otro proceso.
Ella sólo puede proceder de sí misma, aunque se muestre bajo infinitos rostros.
Y es Ella como Conciencia-Espíritu de donde emana la materia.