¿DE DONDE VENIMOS?
¿CUAL ES NUESTRO ORIGEN?
En realidad no se
puede decir que hayamos salido
De nuestro lugar de
procedencia,
Porque siempre
estamos “allí”.
Sólo nuestra mente
nos engaña
Y nos hace creer que
estamos fuera,
En otro sitio
distinto de nuestra Fuente,
De nuestro Origen.
No hemos salido de
ningún sitio para ir a otro diferente.
Sólo existe un Lugar
y ese lugar se llama Dios o Realidad,
También se le puede
nombrar de otros modos diferentes.
Pero ocurre que nuestra
mente nos hace creer que esto no es así,
Esto es, nos hace ver
que hay esto que percibimos con los sentidos
Y luego lo otro, lo
otro y…para algunos,
Puesto que los
materialistas no lo ven así,
Lo Enteramente Otro,
que es Dios.
Puro error de
percepción,
Puesto que sólo hay
el Uno, Lo Uno sin segundo,
Y en ello existimos,
somos, hacemos como que crecemos, evolucionamos
Y vivimos.
Pero, no obstante,
nos podemos expresar así y no pasa nada:
Nuestro origen es
Dios mientras no nos hayamos reconocido aún como Dios;
Después, un día,
cuando caigamos en la cuenta de ese error en nuestro mirar,
Comprenderemos que
nuestro origen y nuestro ser es lo mismo,
Que no hay separación
ni distancia alguna, temporal ni espacial,
Entre lo Supremo, lo
Sublime, lo Divino y nosotros,
Puesto que eso mismo
nos envuelve y es lo que somos.
O sea: Dios siendo a
través de nosotros, así es,
Es decir, Dios
multiplicado en sus infinitas formas, caras y manifestaciones.
Pero no somos
máscaras, estas son nuestros personajes que creemos ser,
Somos, en cambio, la
conciencia real que a través de ellas se expresa,
Seres individuales en
los que anida la totalidad de Dios.
Cuando esto lo
intuimos y lo saboreamos,
Aunque no sea en
grado sumo, sabemos ya de nuestro real Origen
Y ya no nos perdemos
en los detalles, ni en las elucubraciones mentales,
Antropológicas o
cosmológicas, ni en las características materiales
sobre el cómo las
distintas especies se crean, propagan o expanden,
Que con ser
interesante nunca nos aclara lo esencial de nuestra alma.
Si conectas con tu
alma sabes quien eres, y al saberlo
Sabes con la misma
evidencia sobre tu Origen,
Puesto que, entonces,
en ti con el Origen te encuentras;
Es así de sencillo,
aunque hay que abrirse a ello y experimentarlo,
De otro modo no es
posible verlo ni entenderlo.
Por eso, uno ve cómo
los seres humanos se preguntan repetidamente
Sobre esta cuestión,
sin acabar nunca de quedar del todo satisfechos,
Y es que, tratar de
resolverla con la mente es un imposible,
Del mismo modo que
imposible es que un gato llegue a cazarse la cola,
Dando vueltas y
vueltas locamente sobre sí mismo
Sin llegar a su
objetivo, que más se aleja cuanto más corre el felino,
Hasta
que, al final, agotado, ya no tiene más remedio que
desistir de su empresa