domingo, 6 de mayo de 2012
LA MUERTE NO EXISTE, pertenece a una época en la que creíamos ser un montón de materia inerte en vez de la consciencia-vida que en ella se manifestaba. La antigua visión ya caduca se empieza a soltar. Somos seres de luz, espíritus, almas que nos servimnos de cuerpos materiales. Sólo la Vida es real.
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Efectívamente, solo la vida es real... para lo que o para quien vive. Vida es sinónimo de movimiento y movimiento es vibrar por sus propios átomos o partículas o inducidos por otros exteriores (simples o compuestos). Tal vibración la llamamos energía, que une o desune elementos. Tales elementos, en el transcurso de los tiempos, produce otros que, en el caso que nos ocupa, genera lo que llamamos vida. El propio movimiento que genera esa luz,llamémosle vida, cumple su fin apagándose y formando parte de otras estructuras, otras materias, otros seres. Por eso la muerte no existe. Nuestra vida es un punto comparado con la existencia de nuestro planeta y este es otro punto comparado con el universo en una línea recta, y así sucesivamente, en dirección tanto en macrocosmos como microcosmos. Es otra manera de ver la realidad. No creo en ella pero es más aceptable que otras maneras bajo mi punto de vista. Es cuestión de sentirse feliz con los parámetros elegidos. Llamar "dios" a este proceso o esta energía creadora podría ser aceptable para todos, creyentes y no creyentes, siempre que no se utilizase como "poder" de unos frente a otros. Y eso es imposible a poco que uno sepa algo de la historia. ¿Quién creó "eso"? El hombre. ¿Qué lo creó? Lo mismo que creó al creador. ¿ Y ese creador primero porqué no puede ser lo que és, es decir, el universo que conocemos?. Porque lo mismo que "el creador" ya estaba, lo mismo estaba quien creó al creador, es decir, la materia que evolucionó a la vida, al hombre, a su cerebro, a su pensamiento, etc. Siento ser tan puñetero pero es como lo siento y lo razono.
ResponderEliminarCarlos, de verdad, no eres nada puñetero, sino una persona inteligente y muy honrada. Estas cosas sobre las que se pueden decir tantas teorías y divagaciones son el resultado de una mente que desgraciadamente no puede ir más allá de eso: decir teorías y divagaciones. Es verdad, hay mucho escrito y unas pùeden gustar más y otras menos. Hasta que uno descubre, mira por donde,que hay otro modo de saber y de conocer, y entonces todo eso empieza a tener un rumbo distinto. Ese momento se da cuando en uno se abre la puerta del sentir interior de Lo divino, y nos abrimos a la realidad de Eso más profundo que eres.
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